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Renuncias por malos jefes, tendencia que va al alza

Tener un buen jefe en el trabajo puede ser un factor que incentive a las personas a buscar el crecimiento dentro de la organización. No obstante, un mal liderazgo puede orillar a los colaboradores a dejar el equipo.

Renunciar a un empleo por un mal jefe es una tendencia que va al alza y, a pesar de que las personas estén cómodas con sus actividades o reciban un buen sueldo y prestaciones, el tener un superior con el que no están cómodas las puede llevar a buscar oportunidades en otras empresas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), alrededor de 60 mil 873 personas dejaron su trabajo en 2022 por conflictos con sus superiores, lo que representa un crecimiento anual de 33%.

Además del Inegi, otros organismos también han medido el grado de frecuencia de esta situación.

Un sondeo de Computrabajo encontró que el 43% de los encuestados ha renunciado a un empleo por malos liderazgos, ubicándose como la principal razón para dejarlo.

Las otras razones que surgieron fueron la búsqueda de una mejor oferta salarial (26%), el crecimiento profesional (25%) y encontrar mayor flexibilidad en la forma de trabajo (6%).

Sobre este tema, la académica de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) y especialista en Recursos Humanos, Vanessa Castañeda, comentó que cuando el jefe no tiene una buena comunicación, no ofrece retroalimentación, no hay comodidad o se percibe que no hay aprendizaje, es cuando las personas consideran la opción de renunciar.

Por otro lado, Alejandra Martínez, responsable de Estudios de Mercado Laboral de Computrabajo México, indicó que las empresas se percatan cada vez más de que el salario emocional de sus colaboradores está resultando ser un aspecto crítico para evitar la rotación de personal, pues las personas valoran cuidar sus espacios de trabajo y su bienestar emocional.

Las especialistas coincidieron en que la entrada de los millennials (entre 27 y 43 años) y centennials (menos de 27 años) al mercado laboral, ha posicionado el liderazgo como un factor principal para permanecer o irse de una compañía.

Esto, debido al cambio de mentalidad pues los jóvenes procuran mayor cuidado a la salud mental, entre otros factores, a diferencia de otras generaciones en las que se normalizaban situaciones por sobreponer la importancia de contar con un trabajo.

Hoy más que nunca resulta importante para las empresas tener un buen desarrollo de liderazgos para enfrentar los desafíos actuales de atracción y retención de talento.

Con información de El Economista