La reducción de la jornada laboral en México es una propuesta que actualmente se encuentra en el Congreso de la Unión y que se espera en septiembre retome su proceso legislativo. Sin embargo, existen varias inquietudes sobre el tema.

Para abordarlas, Ventuk organizó el panel “Reducción de la jornada laboral“, en el marco de la presentación de las mejoras y novedades a su software para la administración del capital humano, y contó con la participación de especialistas que analizaron y brindaron su punto de vista sobre el tema.

En el panel se contó con la participación del diputado federal Manuel Baldenebro, presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados; Norma Robles, socia de Robles Ulloa y Asociados; Elisa Ibañez, socia de Mauricio Monroy Contadores; y Roberto Quijano, socio del despacho Cervantes-Quijano.

En su participación, Elisa Ibañez opinó que debe buscarse un equilibrio en la reducción de la jornada laboral atendiendo las diferentes posturas que existen sobre el tema. Indicó que hay empresas, por ejemplo del ramo de manufactura, que han expresado que la propuesta les impactaría de manera importante en su productividad, por lo que su solicitud es que se implemente de manera gradual.

Respecto a otras implicaciones, comentó que en caso de que la reducción establezca que habrá 2 días de descanso obligatorios a la semana, las empresas deben tener presente que si se le pide a un trabajador laborar uno de estos días, el pago debe integrarse completamente al salario base de cotización como día de descanso laborado para el cálculo de aportaciones de seguro social y no como si fueran horas extras.

Por su parte, Norma Robles comentó que un punto importante a vigilar es que la reducción de la jornada no implique una afectación en las aportaciones de los trabajadores, pues aunque nadie puede cotizar menos del salario mínimo, al final podría verse una reducción en el salario diario integrado y que esto represente menos aportaciones a los fondos de pensiones para el retiro de los trabajadores.

Otro de los puntos es ver si disminuirá la siniestralidad de las empresas pues en teoría los trabajadores estarán menos tiempo expuestos a los riesgos de trabajo.

Sobre la legislación actual en materia de seguro social, consideró que está lista para recibir la reducción de la jornada laboral y no necesita mayores cambios, solamente adecuar lo que se considerará como una semana reducida en la Ley de Seguro Social. Sin embargo, esto será cuando se defina si serán 2 días de descanso obligatorio. 

Por otro lado, Roberto Quijano comentó que algunas organizaciones han expresado que si se da una reducción de la jornada, entonces las personas tendrán que trabajar horas extras para mantener los niveles de productividad. Sobre esto, reiteró lo comentado por Elisa Ibañez y señaló que los centros de trabajo deben considerar que si se le pide a un trabajador laborar un sábado o domingo, se debe integrar al salario base de cotización como trabajo en día de descanso, el cual se paga al 200%, y no como si fueran horas extras.

Consideró que el reto más importante que tienen las empresas mexicanas es capacitar a los trabajadores para impulsar la productividad y encontrar maneras de hacer más eficiente el tiempo de trabajo, además de ofrecer salarios dignos y bien remunerados, pues hay personas que al solamente recibir el salario mínimo, optan por trabajar el mínimo.

Aunque de parte del gobierno se buscan beneficios para los trabajadores, lo cual consideró correcto, opinó que también debe analizarse la carga fiscal y aportaciones que se le impone a las empresas, pues es un tema que no se discute mucho y que debe analizarse para también apoyar al sector productivo.

Para brindar la perspectiva del Congreso de la Unión, el diputado Manuel Baldenebro  indicó que la disminución de la jornada busca proteger la salud de los trabajadores mexicanos y que tengan un mayor equilibrio con su vida personal.

Resaltó que tener una jornada reducida no debe traducirse en una disminución de derechos de seguridad social de los trabajadores, pues esto representaría un retroceso; y señaló que México debe verse como un nicho de buena inversión por su productividad y calidad de mano de obra y no por beneficios obtenidos a costa de las personas.

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