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¿Cómo identificar y prevenir los tipos de violencia?

La identificación temprana de los diferentes tipos de violencia es crucial para prevenir sus efectos en diversos ámbitos sociales, incluyendo el laboral. Desde la violencia física y psicológica, hasta la económica y digital, cada forma de abuso tiene señales que deben ser reconocidas para actuar de manera oportuna y generar espacios más seguros. 

En este blog abordaremos qué es, sus tipos, señales a las que hay que poner atención y alternativas para combatir este problema.

¿Qué se define como violencia?

Durante el webinar Identificación y prevención de la violencia, los especialistas del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California (CCSPBC), Yahir Hernández y Lea Castillo, explicaron que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia como toda acción que tiene una intención de dañar o controlar, y puede ser contra uno mismo, contra otra persona o contra un grupo de personas.

Lea Castillo mencionó que para identificar un acto violento, la clave está en la intención.

“Puede que cause un daño o puede que no. Muchas veces puede ser que hubo la intención y no se logró, pero el hecho de tener una intención podemos considerarlo ya como un acto violento”, remarcó.

Los tipos según su manifestación

Uno de los puntos más importantes en la identificación de la violencia es comprender que ésta no se limita a los actos físicos. 

La violencia también se presenta de manera psicológica, económica o sexual. La física, aunque es la más visible, generalmente es el último eslabón de una cadena de agresiones que pueden incluir insultos, humillaciones, control financiero, intimidación y acoso virtual.

Entre los tipos se encuentran:

  • Psicológica: sutil pero dañina, esta se manifiesta en acciones destinadas a degradar o controlar el comportamiento, pensamientos o emociones de una persona. Incluye insultos, manipulación, aislamiento o amenazas que afectan el bienestar emocional de la víctima.

  • Económica: controlar el acceso al dinero o a recursos básicos, impedir el trabajo o cuestionar constantemente los gastos personales son ejemplos de esta forma de violencia. Este tipo de abuso crea dependencia y dificulta que la víctima salga de la situación violenta.

  • Sexual: abarca desde insinuaciones no deseadas, acoso verbal o físico, hasta violaciones. Los expertos subrayan que cualquier acto sexual sin consentimiento es una forma de violencia, independientemente de la relación entre las partes.

  • Por privación o desatención: consiste en negligencia por omisión de cuidados y puede manifestarse desde dejar a niñas y niños solos en casa, hasta ignorar las necesidades de los adultos mayores o personas con discapacidad, así como no mandar a los menores a la escuela o no brindarles atención.

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Tipos según el espacio

Por otro lado, los tipos de violencia también pueden identificarse dependiendo de los espacios en los que ocurran.

En este rubro se pueden identificar:

  • Familiar: ocurre entre personas que comparten lazos consanguíneos. Puede manifestarse en diversas formas, como física, económica, patrimonial, psicológica o sexual. A diferencia de la violencia doméstica, la violencia familiar puede ocurrir tanto dentro como fuera del hogar, siempre que haya un vínculo familiar.

  • Vicaria: se ejerce utilizando a los hijos como herramienta para dañar a la pareja o expareja. Un ejemplo común es impedir que uno de los padres vea a sus hijos, sabiendo que esto le causará sufrimiento. También puede incluir hablar mal del otro progenitor frente a los hijos o incluso hacerles daño a los propios menores.

  • Callejera: es la que ocurre en espacios públicos, generalmente perpetrada por desconocidos. Incluye acoso sexual, miradas incómodas, piropos, exhibicionismo, tocamientos o incluso violación. Suele ser difícil de denunciar debido a que no siempre se conoce al agresor​.

  • Laboral: se da en el entorno de trabajo y puede manifestarse de forma física, económica, sexual o psicológica. A menudo ocurre entre superiores y subordinados o entre compañeros, e incluye desde maltratos y amenazas hasta discriminación.

  • Digital: es una forma relativamente nueva que ocurre en el ámbito virtual. Incluye el control del acceso a redes sociales, la difusión de fotografías íntimas sin consentimiento, el acoso en línea, inclusive el uso de inteligencia artificial para modificar contenido íntimo. En este caso, hay regulaciones normativas como la Ley Olimpia en México.

  • Violencia obstétrica: Ocurre en el ámbito médico, particularmente en el área de ginecología. Incluye negligencia, insultos o maltrato por parte del personal médico durante el embarazo, parto o atención ginecológica. Ejemplos incluyen comentarios humillantes sobre el cuerpo de la mujer o minimizar su dolor durante el parto.

Estrategias de prevención

Es esencial educar y sensibilizar a las personas sobre las distintas formas de violencia y sus manifestaciones. 

Entre las recomendaciones que dieron los especialistas del CCSPBC están fomentar entornos en el que las víctimas puedan reconocer los primeros indicios de abuso, como bromas hirientes, celos desmedidos o control excesivo, y buscar ayuda antes de que las agresiones escalen.

Esto puede darse por divulgando información en los centros de trabajo, sesiones grupales o asignando a responsables encargados de vigilar que no ocurran acciones violentas en las instalaciones. 

“Se pueden hacer grupos de trabajo en las empresas en donde se identifiquen qué situaciones pudieran considerarse violentas y que no, y sobre todo tener una persona que esté sensible al tema dentro de cada área o de cada empresa que sepa qué hacer. Es lo primero que nos sucede, que no sabemos qué hacer, y esa persona que sabe le dará parte a su superior o inclusive si hay alguna situación como un delito, a las instituciones pertinentes”, comentó Castillo.

Una de las herramientas destacadas es el violentómetro, un instrumento visual que ayuda a medir y reconocer las señales tempranas en las relaciones interpersonales. Desde comentarios humillantes hasta la violencia física, este muestra cómo las conductas abusivas pueden escalar con el tiempo.

Además, hicieron hincapié en la importancia de la educación en torno a las masculinidades positivas, una estrategia que busca desaprender los comportamientos machistas y promover relaciones basadas en el respeto y la igualdad de género. 

La importancia de las redes de apoyo

Una de las claves para la prevención de la violencia es contar con una red de apoyo sólida. Ya sea a través de amigos, familiares o instituciones, tener un espacio seguro donde la víctima pueda expresar sus preocupaciones y recibir ayuda es esencial. 

“Hay estimaciones de que más o menos una persona puede pasar por ese ciclo 7 a 8 veces antes de salir y para hacerlo necesita, además de saber que está viviendo en una situación de violencia, tener una red de apoyo y tener confianza en su red que le permita salir”​, comentó Lea Castillo.

Identificar y prevenir la violencia es una tarea de todas y todos. Comprender que la violencia no siempre es visible y que puede manifestarse de muchas formas es el primer paso para combatirla.

La educación, la sensibilización y el fomento de relaciones sanas son fundamentales para construir una sociedad libre. Si quieres ver el webinar con la información completa, da clic en este enlace. Compártelo con tus compañeros, conocidos y familiares para fomentar espacios seguros.